domingo, 12 de noviembre de 2017

Yo Soy la Presencia Activa de Dios

La vida en todas sus actividades, donde quiera se manifieste, es Dios en Acción y es solo por falta de comprensión, de pensamiento y de sensación por lo que la humanidad constantemente interrumpe la corriente pura de Esa Esencia Perfecta de la Vida, la que sin interferencias expresa naturalmente su Perfección en todas partes.

La tendencia natural de la Vida es Amor, Paz, Belleza, Armonía y Bienestar, pues a la Vida no le interesa quien hace uso de Ella; emana constantemente para manifestar su Perfección siempre con ese proceso ascendente, que es inherente en Ella misma.

“YO SOY”

“Yo Soy” es la actividad de Esa Vida. ¡Qué lástima es que los discípulos con sincero interés parece que no entienden el Verdadero significado de esas dos palabras!

Cuando vosotros decís y sentís “Yo Soy”, ponéis en movimiento a la cuerda de la Vida Eterna para que siga en Su camino sin obstáculos.

En otras palabras, abrís la puerta a Su emanación natural.  Y cuando decís “Yo no Soy”, cerráis la puerta a esta Poderosa Energía.

“Yo Soy” es la Plena Actividad de Dios.  Habiéndose colocado delante de vosotros tan a menudo esta Verdad de “Dios en Acción, deseo que entendáis cuál es Su Primera expresión en la Individualización.

La primera expresión de cada ser, en todas partes del Universo, ya sea en palabras, en pensamiento o en Sentimiento, es “Yo Soy”, reconociendo su propia Divinidad Victoriosa.

El Discípulo que se esfuerce en entender y aplicar estas poderosas pero simples leyes, debe estar en estricta guardia y vigilar su pensamiento y sus expresiones, pues cada vez que dice o siente “Yo no Soy” “Yo no puedo”, “Yo no tengo”, etc., sabiéndolo o no, está sofocando a esa “Gran Presencia” dentro de él y pone en movimiento Poderosa e Ilimitada Energía que continúa actuando en su contra, a menos que reaccione y la imperfección sea consumida o cambiada.

Esto demuestra el enorme poder que vosotros tenéis al poder calificar esta Poderosa Energía de Dios; y yo afirmo, queridos discípulos, que la dinamita es menos peligrosa, pues ella os libraría solamente del cuerpo, mientras que los pensamientos enviados ignorantemente y sin gobierno os atan a la rueda de las infinitas reencarnaciones. Así que vosotros podéis ver cuán importante es saber lo que estáis haciendo cuando empleáis imprudentemente expresiones erróneas; ya que utilizáis el más Divino Principio de Actividad del Universo, “Yo Soy”.

No me interpretéis mal.  Esta no es una expresión extraña, vana y Oriental, sino que es el más Elevado Principio de Vida, usado y expresado por todas las civilizaciones que han existido, pues la primera expresión que todas las formas conscientes de Vida dan, es: “Yo Soy”.

Es solo después en su contacto externo y con la actividad erróneamente calificada, que se empieza a aceptar cualquier cosa menos “Yo Soy”.

Ahora, mis amados  discípulos, ¿no veis que cuando decís “Yo Estoy enfermo” ponéis al revés este Principio de Vida, el cual es naturalmente toda Perfección, dándole así otra cualidad por vuestra propia ignorancia, cualidad que la Vida nunca ha poseído en su expresión natural?

A través de muchos siglos de tarea y mala comprensión la humanidad ha saturado la propia atmósfera de su alrededor con la falsedad y la ilusión, pues no necesito manifestar que cuando vosotros decís: “Yo Estoy enfermo”, es una vil falsedad con respecto a vuestra Divinidad, pues Ella no puede estar enferma.

¿Suena esto mal a vuestros oídos? Entonces os diré: pensadlo repetidas veces y veréis que esto puede traeros bendición y libertad.

Os repito, amados míos: en el nombre de Dios, dejad de usar estas expresiones erróneas para vuestra Divinidad, porque os será imposible obtener la libertad si continuáis haciéndolo.

No me cansaré de hablaros de esto a menudo, hasta que realmente reconozcáis y aceptéis a la “Poderosa Presencia” de Dios en vosotros, de lo cual resultará que positivamente no habrá más condiciones adversas para vosotros.

Os digo: ¡DESISTID! de dar poder a las condiciones externas, personas, lugares o cosas, y en el Nombre de Dios, cada vez que estéis por decir “YO ESTOY ENFERMO”; “ESTOY ARRUINADO”; “NO ME SIENTO BIEN”, instantáneamente cambiad esta condición fatal para vuestro progreso y declarad silenciosamente, con toda la intensidad de vuestro Ser: “YO SOY”, lo que significa toda salud, bienestar, perfección, felicidad, paz y el poder de reconocer la Perfección en vosotros y en todas partes.

Cuando penséis en la expresión “YO SOY”, quiere decir que sabéis que Dios está en vuestra Acción, expresándose en vuestra vida.

Por lo tanto, no permitáis que expresiones erróneas continúen gobernando vuestra vida, produciendo así limitaciones.

Que cada uno de vosotros recuerde siempre lo siguiente: “YO VIVO, ACTUO Y TENGO MI EXISTENCIA EN DIOS, Y ESTO ES EL BIENESTAR ABSOLUTO QUE SE MANIFIESTA EN TODO MOMENTO”

Al recordar así a esta Invencible y Poderosa Presencia, mantenéis la puerta abierta para que su Esencia e Inteligencia, Puras e Invencibles, se entretejan con vuestra expresión externa y manifieste esa Perfección maravillosa.

Estracto del Primer Capítulo de "El Libro de Oro o Discursos del Yo Soy" del Venerable Maestro Saint Germain

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