jueves, 2 de noviembre de 2017

La Llama Violeta

Queridos Hermanos y Hermanas, en esta Era de Acuario es muy importante conocer y usar la Llama Violeta ya que hoy está en plena actividad y tiene el poder de transmutar el karma, por eso se le conoce como la Llama de la Transmutación y del Perdón. La Llama Violeta es una actividad del Séptimo Rayo de la libertad. La Llama Violeta disuelve y transmuta cualquier energía que hayamos usado erróneamente, y cuando la invocamos con el verdadero deseo de perdonar, o con la intención efectiva de querer corregir nuestros defectos y los de toda la humanidad, actúa como por arte de magia. Cuando invocamos la Ley del Perdón para nosotros y para toda la humanidad, da una enorme asistencia, no solo para el que la invoca sino para el planeta entero.

Invoca a la Llama Violeta cada vez que te enfrentes con algo negativo, donde comprendas que está actuando la Ley del Karma. Por ejemplo, si ves a una persona enferma, en la miseria pidiéndote limosna, en el momento de darle ayuda material, deberás darle también la ayuda espiritual diciendo mentalmente: Yo Soy la Ley del Perdón y la Llama Violeta Transmutadora de todos mis errores, pasados y presentes. Yo Soy la Ley del Perdón y la Llama Violeta Transmutadora de todos los errores pasados y presentes de este hermano. Yo Soy la Ley del Perdón y la Llama Transmutadora de todos los errores de toda la humanidad. Gracias Padre, que me has oído. Al hacer esto le has dado una ayuda más grande que cualquier ayuda material, pues la Ley del Karma no disuelto le quitaría la pobreza, pero le cobraría el Karma por otro dolor quizás peor. Haz lo anterior con todo el que lo necesite y especialmente con aquellos que consideres tus enemigos o contrarios, cuando vengan a tu mente, hazles este tratamiento y alcanzarás para ti tanto perdón o más del que estas invocando o pidiendo para otro.

La Presencia Yo Soy en cada individuo desea la perfección para ese individuo, y cuando se le invoca en toda la humanidad y se le pide que actúe sobre ella y enmiende todos sus errores, se le da paso a esa Presencia Yo Soy para que entre en acción, aún cuando hayan sido muchos los siglos que hayan pasado sin que esa Presencia Sagrada haya sido invocada para cualquier corriente de vida. La Divina Presencia Yo Soy no es que no pueda entrar en acción sin ser llamada, pero Dios nos dio libre albedrío y Él es el primero en respetarlo, por lo que Ella no actúa sin ser llamada. Hay un axioma que dice: “La llamada obliga a la respuesta”. Debes saber que la Divina Presencia Yo Soy en ti está alerta para auxiliarte tan pronto como es llamada, pero tienes que invocarla, pedirle que entre en acción, de otro modo ella respeta tu libre albedrío. 

Cuando los Maestros Ascendidos nos miran no nos ven como nos miramos nosotros unos a otros. Ellos ven lo que hemos estado pensando y sintiendo por los colores que nos rodean, ellos ven lo que estamos pensando por las formas mentales que hemos creado con nuestros pensamientos, las cuales nos siguen como inseparables compañeros. Ellos ven luz o sombras. Nuestras críticas, resentimientos, depresiones e irritaciones son las que nos afectan y puede que sean peores que otras formas y colores que estén rodeando a los hermanos de los cuales tengamos muy mala opinión. Las sombras tienen que ser cambiadas en Luz y los colores opacos tiene que ser reemplazados por colores brillantes que son los colores producidos por la perfección.

Es posible que hayamos dañado en el pasado, no solamente a personas, sino a pájaros, animales y muchas otras forma de vida, como las plantas y aún los minerales, y especialmente a los seres elementales que viven en la Tierra, el Aire, el Agua y el Fuego, y aún a los mismos elementos, los cuales posee inteligencia y están tratando de evolucionar a mayor. Todas las células del cuerpo, todos los átomos que forman las cosas que vemos, palpamos, comemos, bebemos, respiramos y sentimos, todo tiene vida, todo es una expresión de Dios como vida. Todos son seres vivientes que sienten y padecen, oyen y reaccionan con simpatía o antipatía. Todo viene de Dios, todo tiene vida, todo tiene Inteligencia. Todo siente y esta es una de las verdades más sorprendente y también más alarmantes, si recordamos la cantidad de veces que hemos tratado las cosas, la comida, el agua, las plantas, con inconsciencia, desprecio e ingratitud. Cada porción de vida que se haya rozado contigo tiene que ser purificada algún día y son toneladas de energía mal usada las que hemos contactado, pues todo eso tiene que ser armonizado de nuevo y devuelto a Dios en estado de perfección y pureza como cuando nos fue entregado. La vida que Dios nos concede y nos entrega constantemente es Energía Pura e Inmaculada que amorosamente nos da para que la usemos viviendo, la cual Podemos usarla calificándola mal o bien, he ahí nuestra responsabilidad. 

Nuestro libre albedrío debemos saber usarlo para cuando tengamos que entregar cuentas ante el Tribunal Kármico, una vez que hayamos desencarnado, para que cuando nos pregunten, ¿qué hiciste con la energía que te fue dada?, puedas responder: la use constructivamente en bien mío y de mi prójimo o la desperdicié miserablemente haciendo mucho daño a mí y a otros. Afortunadamente la Divina Misericordia ha puesto el conocimiento de la Llama Violeta al alcance de la humanidad en esta Nueva Era que estamos comenzando, para que pueda limpiar el planeta de toda la contaminación que ha sufrido a través de los siglos, ocasionada por el mal uso de la energía divina gastada en guerras, odios, pasiones, ambiciones, rencores, miedos y toda clase de cosas negativas que el hombre ha usado sin medida, olvidando que está aquí para evolucionar, perfeccionando su diario vivir y purificando sus cuatro cuerpos inferiores. Esta es la Era de la Libertad, haz el esfuerzo para desbaratar y enmendar todos los errores que hayas cometido en pensamientos, palabras, sentimientos y actos contra cualquier parte de vida, para que en los tiempos de crisis tengas la perfección de los elementos en tu mundo. Has todo lo que puedas para formar causas que te traigan únicamente efectos perfectos, pero empieza ahora, ya.

Amable lector, en la actualidad están sucediendo cosas indeseables en este planeta debidas a las creaciones imperfectas y discordantes creadas por la mente del ser humano. Debemos recordar que toda creación, así sea un pensamiento, es un ser viviente, con inteligencia, el cual trata de fortalecerse. El uso de la Llama Violeta del Amor Libertador y la invocación a la Ley del Perdón, es el modo más eficaz de impedir que estas creaciones negativas actúen en nuestro mundo. Cuando un grupo de personas hagan uso consciente de este poder, pueden impedir que sigan ocurriendo desgracias colectivas por toda la tierra, como las que estamos viviendo que suceden a cada momento. 

Los cuerpos físico, vital, astral y mental del ser humano, están en tal estado caótico que necesitamos purificarlos con la Llama Violeta. Además de mantenernos envueltos en la Llama Violeta, debemos invocar también al Tubo de Luz Blanco de Protección, al cual cerramos con la siguiente invocación: “Amada Presencia de Dios Yo Soy en mí, cierra mi manto de luz blanca incandescente que me hace invisible e invencible para toda creación humana y para todo espíritu encarnado o desencarnado que no venga por bien. Gracias.” Inmediatamente el tubo de luz que nos rodea se cierra cubriéndonos y nada menor que la Luz puede acercarse a nosotros, pues el tubo protector desvía todas las impurezas y peligros dirigidos contra nosotros y transmuta el karma no transmutado de la persona.

El empleo consciente de la Llama Violeta Consumidora es imperativo, es el único medio con que contamos para disolver, consumir y transmutar en sus causas y efectos toda acumulación de energía negativa. Es el único medio por el cual podemos liberarnos de la rueda de las reencarnaciones. Todos hemos tenido en ciertos momentos, sentimientos indeseables, hemos pronunciado palabras negativas y hemos emitido pensamientos impuros, lo cual significa más energía discordante vibrando alrededor nuestro y dentro de nuestra aura.

Nuestra Poderosa Presencia Yo Soy es la que enfoca, proyecta y mantiene a la Llama Violeta Consumidora, porque ella es la Llama de Dios, hecha de puro Amor Divino que se traduce en Perdón y Misericordia. Todo el que desea usar la Llama Violeta, primero debe invocar a su Divina Presencia Yo Soy a la acción a fin de que la produzca y luego debe visualizarla esperando su manifestación ante nuestro campo visual. Podemos verla con los ojos cerrados, pero puede que algún día por medio de la concentración, el amor y la pureza, la podamos visualizar ardiendo bellamente delante de nuestros ojos abiertos. Pero en cualquiera de los casos ella trabajará para nosotros de igual modo.

Una forma de trabajar con la Llama Violeta es concentrarse primero en la Llama Triple que arde en nuestro corazón, luego visualizar la Llama Azul saliendo del lado izquierdo de nuestro pecho e imaginar que corre a lo largo del brazo hasta el suelo, luego dejarla caer como un manto a lo largo del brazo izquierdo, hasta las plantas de los pies y allí lo anclamos. En seguida hacemos los mismo sacando de la parte derecha del pecho la Llama Rosa del Amor dejándola caer a lo largo del brazo como un manto a lo largo del cuerpo, llevándola hasta las plantas de los pies para encontrarse con la Llama Azul. Al fusionarse ambas producen una bellísima, transparente y luminosa Llama Violeta, compuesta por la fe iluminada del Arcángel Miguel y la potencia de la Llama Azul más el Amor Divino contenido en la Llama Rosa. Entonces dividimos la Llama violeta en dos y empezamos mentalmente a hacer un trenzado con ella alrededor de nuestro cuerpo hasta que llegue a la garganta. Así construimos un poderoso pilar de Llama Violeta quedando nosotros virtualmente encerrados dentro de él. De esta manera puede el individuo purificarse y hacer que la energía, la luz y la perfección puras de nuestra Poderosa Presencia Yo Soy fluya a través de nosotros en toda su plenitud.

La humanidad no tiene la más mínima idea de lo que ha creado con sus pensamientos, sentimientos y palabras en su vida actual, aún pasando por alto las encarnaciones anteriores, no obstante que esa energía malgastada era pura y perfecta en un principio y que nos fue dada para que expandiéramos pureza y perfección en todo el planeta. Desafortunadamente, con los pensamientos, sentimientos y palabras discordantes hemos creado y dado vida a formas mentales negativas que han sido proyectadas a la atmósfera que nos rodea. La mayoría de estas formas mentales son desagradables para describirlas con palabras. No existe ser humano que no haya hecho esto en cierta medida en sus vidas pasadas igual que en la presente. Todos alguna vez hemos sentido inarmonía y la hemos difundido en pensamiento, sentimiento y palabras. No obstante la Ley es la Ley. Todo ser viviente constantemente está usando la energía y sustancia divina, ya esté dormido o despierto. Todos crean vibraciones y formas a cada instante por medio de su conciencia individual. La ley funciona tanto para el individuo ignorante como para el inteligente e ilustrado y nadie escapa jamás a sus efectos.

Solo mediante un esfuerzo consciente que el individuo haga para aplicar la Llama Violeta, es como puede consumir todas sus creaciones pasadas y presentes. Su deber es purificar su mente y sus sentimientos, su cuerpo y su mundo, para no tener que enfrentarse nunca con sus creaciones negativas. La Ley es que cada individuo debe purificar por sí mismo sus creaciones negativas mediante la aplicación y uso de la Llama Violeta Transmutadora. Nadie puede hacerlo por él. Así como ha creado sus imperfecciones y limitaciones, asimismo tiene que destruirlas purificando esa energía mal usada, hasta que la perfección se manifieste en todo su ser y mundo, solo entonces quedará libre.

Cuando alguien hace uso conscientemente de la Llama Violeta Consumidora, purifica la sustancia y la energía de todos sus cuerpos inferiores: mental, emocional, vital y físico: aquieta los remolinos de la acción vibratoria del cuerpo emocional, disuelve las impurezas de la carne, consume los moldes erróneos de su cuerpo mental y borra todo lo negativo grabado en su cuerpo vital o etérico. De esta manera se establecen hábitos de pensar, sentir y hablar constructivos. La Llama Violeta Consumidora es una actividad vivificadora, transformadora y elevadora del Amor Divino puro, que emana del corazón del Creador en el Gran Sol Central que es la Poderosa Presencia Yo Soy en el infinito.

Así como el calor derrite la cera hasta que cae por su propio peso a medida que el fuego se intensifica, inflamándose la cera y quedando consumida, así la Llama Violeta Consumidora derrite la sustancia impura de los cuerpos físico, vital, emocional o astral y mental del individuo que la visualiza, circulando por él y por su aura, envolviéndolo hasta una distancia de un metro en todas direcciones. Lo que en realidad ocurre al aplicar la Llama Violeta es que la acción vibratoria de la sustancia en los cuatro cuerpos se acelera hasta un grado en que no puede existir discordancia ni imperfección alguna, porque tales condiciones solo pueden existir en los grados de vibración más bajos dentro de la materia. Con la aplicación de la Llama Violeta Consumidora nos ejercitamos en el uso del poder de los Maestros Ascendidos para poner en orden divino todo nuestro mundo, nuestra mente y nuestro Ser. ¡La Presencia de Dios los Ilumine, los Guíe y los Proteja!!!

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